lunes, 20 de enero de 2014

SCORSISI

 


A veces Scorsese resulta ser Scorpse-pse, o incluso Scortse –tse (como la mosca cojonera) o, lo que es peor, Scorsoso.
Este imaginativo juego de palabras he de decir que no me pertenece, sino que fue obra del crítico de ABC Oti Rdez Marchante, a raíz del estreno de CASINO –una película que por cierto va ganando puntos, frente a su pareja UNO DE LOS NUESTROS, que se desinfla a cada proyección… A saber, la irritante voz en off, los spaghettis, los travelling interminables cual si el espectador avanzara por interminable pasillo.




Parecía que Scorsese iba a completar la trilogía de mafiosos con INFILTRADOS, pero aquella era otra historia (de agentes dobles). Esta de EL LOBO DE WALL STREET sí que tiene la misma estructura típica y operística del gran Martin, con la cámara sobrevolando cientos y cientos de planos para construir cada secuencia (mucho curro, ¿no?) a modo de music hall o de tebeo o de libro ilustrado o de retablo de iglesia.
 


Aquí no hay gansters sino brokers, no hay sangre sino sexo (dos contenidos quizá identificados en el imaginario de este italo-católico del Bronx), pero sí la misma historia de ascensión y caída, amistad traicionada, amor divorciado, droga mucha droga. Y risa, como que parece ser una comedia. 




De Caprio –el nuevo actor fetiche- ha superado a De Niro y a Nicholson, y lo mismo funciona como normal y contenido que como risión y payasete. Grandes las escenas cuando en un ataque pastillero, apopléjico y paralizado, ha de arrastrarse a coscorrones escaleras abajo.



Scorjaja. Scorsísí. Genial direstor del que habría que recuperar sus films más olvidados: El rey de la comedia, Malas calles, El color del dinero, Nueva York Nueva York.
A ver si un día de estos…




sábado, 11 de enero de 2014

EN BURGOS


Ya lo decía –indignadísimo, le oíamos a través del patio de luces- Pedro Peña, nuestro vecino de Bilbao: “¡Pero mamá, en Burgos son TODOS unos fascistas!”. Era que el chico se hacía grande y no quería repetir el absurdo veraneo en tan levítica ciudad. Pero ahora Burgos –tradicional feudo del nacionalcatolicismo- da un ejemplo a €spaña entera, rebelándose contra sus jerarcas. La movida, la peatonalización de un barrio y construcción de un bulevar.

 

Sí, muy bonito, muy ecológico, pero… los más de trescientos aparcamientos en superficie pasarían a un parking subterráneo DE PAGO. La obra además contempla un presupuesto millonario, que se llevaría un empresaurio local, actualmente procesado por… Lo de siempre. ¿No os suena todo esto, amigos? Ayer, manifestación, “vandalismo”, “destrucción de mobiliario urbano”. “Violencia desproporcionada en Burgos”, titula el periódico adalid de nuestra democracia. Al final harán el parking, o lo que les salga de los huevos, pero tomemos nota de la resistencia de Burgos, ejemplar ciudad del orden, la cabeza de Castilla.