martes, 23 de febrero de 2016

LA TARDE EN LAS VISTILLAS






La tarde en las Vistillas, el sol y la nieve al fondo, la primavera y el invierno, la brisa que venía de lo lejos y el sol de arriba que torraba me dieron por una vez (no me pasaba desde hacía mucho tiempo) una sensación física de Madrid, la sensación de que Md era un lugar físico –como Valdepeñas, o como Matalascabrillas del Duque- pues hemos interiorizado Madrid como concepto (Madrid=La Moncloa, o la meca del cine, o las obras imparables o lo que se tercie). 
Bastaba ese febrerillo, los niños (inmigrantes) jugando al fútbol en la plaza de arena con su verde uniforme, el vértigo del Viaducto, la nieve en el Guadarrama, la mancha parda de la Casa de Campo, la ctra de Extremadura –también  curioso que lo que me produzca más sensación de Madrid sean las afueras de Madrid, no el mirar Madrid desde las afueras, sino más bien las afueras desde Madrid: sólo alejándonos podemos apreciar las cosas en lo que valen- todo eso  se veía desde el mirador de las Vistillas, ese mirador/rotonda en el que suelen acampar los indigentes, expuestos al cierzo pero a salvo de la lluvia, en esa plaza donde tuvo lugar la entronización (invención) de los géneros castizos, mucha verbena, chotis, zarzuela, por los ayuntamientos peperos de los noventa, como una especie de “contramovida”, funesto episodio que recuerda la estatua de “La Violetera” colocada en un esquinazo, sin saber muy bien donde ponerse, -que estuvo un tiempo en la Gran Vía pero fue desterrada como un anacronismo y ahora encuentra su (no) lugar en un rincón de la vieja plaza bajo la indulgente mirada –pueblo de estatuas- de Ramón Gómez de la Serna, comprensión por la vanguardia del más rancio casticismo.

 
 



sábado, 20 de febrero de 2016

HIGHSMITH/RIPLEY



Antes de ponerse a escribir Highsmith era este pibón. Luego con la novela negra se volvió una vieja bruja. Aquí en España las novelas de Hghsmt eran una cosa muy ochentera, tanto que fueron Trueba y Ladoire a entrevistarle, a su pueblo (en Francia, creo). Yo he leído poca cosa de Hgsmt –queda para el verano, pero luego tampoco.




El juego de Ripley, Ripley me lo imaginaba con la cara de Matt Damon (eso por una película que vi) pero Ripley era una histérica, Ripley no era un tío –ni Matt Damon, ni Alain Delon, ni  Dennis Hopper ni tampoco John Malkovitch...
     
Ripley era Patricia Highsmith, ahora con todas las letras, la encarnación de Patricia Highsmith. El asesino es la escritora y el fondo humano de Patri se adivina poniéndose en el papel del asesino, proyectándose a sí misma para revivir la venganza y el crimen, eso no se improvisa tan fácilmente querido joven

 –por eso Trueba y Ladoire se acojonaron mucho, (se fueron echando hostias) pensando que la escritora podría tener un cadáver en el jardín-. Esta transubstanciación criminal/escritor sólo la he visto así de verdadera (porque la he leído mucho pero verla, verla y sentirla sólo en) en Raskolnikov /Dostoievksi. Por eso y ya sólo por eso PH es una monstrua.


 
También leí Suspense. Cómo se hace una novela de misterio (o algo así) y lo leí dos veces a ver si a mí también se me quedaba el viejo truco, pero nada, no contaba nada, a ti te lo voy a contar, a ti te voy a revelar la gallina de los huevos de oro.
 


 
 

martes, 9 de febrero de 2016

LA MUJER Y EL PINTOR




Al hilo de la lectura en internet de una necrológica -la Tellito, Amaya Tello Landeta, madrileña de Cuatro Caminos, nacida en 1920 y muerta hace unas semanas, aunque por muy poco no la fusilaron los nacionales, como a sus amigas las 13 rosas, teniendo que salir la muchacha pitando del foro, primavera de 1939- una búsqueda en la red me lleva al pintor cántabro Ciriaco Párraga con quien se casó poco después de la guerra y se fueron a vivir a Bilbao (de donde procedía el pintor, de donde procedía también Amaya –que en realidad no se llamaba Amaya sino Palmira, pero tenía un abuelo con un caserío en Buya, en las faldas del Pagasarri), ciudad que refleja el pintor con belleza y melancolía, ciudad donde dedicóse a la lectura y al arte –siguió pintando, mucho, el pintor y hasta tuvo que aceptar encargos no deseados, como uno de la Academia Militar: un retrato de Frantxu, aceptado a fin de no levantar sospechas, a pesar de pertenecer el pintor al partido comunista, y que realizó basándose en fotografías (y que no he podido encontrar en internete) y que todo esto, toda esta historia de fidelidades y equívocos y apaños, y sobre todo estas imágenes, tanto el cuadro de la ría como la foto de la joven miliciana en la portada de la revista Estampa -la vieja revista entrañable de la Cuesta San Vicente-, tanto la foto como el cuadro o no sé si más el uno que la otra, o viceversa, y toda esta historia de dos ciudades, y guerra y paz, y todo el vértigo de los años, los cambios, el olvido




Perdimos la guerra

Viejo sol de la Ribera


 






sábado, 6 de febrero de 2016

LOS TITERES LINCHADOS


     


Lo del carnaval de Tetuán -los títeres linchados- me ha parecido de traca. Tanto el chivateo de la basca  (eran cuatro gatos, cuatro viejas que han llamado a la poli) como la desinformación de los medios -los miedos.

Además del desconocimiento de los mecanismos de la ficción. Que un personaje de la representación lleve una pancarta no significa que el autor defienda su postura. Otelo es asesino pero Shakespeare sólo escribe. Rocky golpea mientras que Stallone actúa (es un decir). Sin contar que lo que ponía en la pancarta era GORA ALKA-ETA, juego de palabras entre ETA y AL QUAEDA que invalida toda hipotética "apología del terrorismo".




La pena es que el ayuntamiento haya entrado al trapo. Primero les contratan y luego, a la mínima, dejan que se los lleven a los calabozos... Ya que estamos, ¿por qué no mandan también a la policía a apoyar a los funcionarios que retiran las estatuas golpistas? ¿Por qué no detienen a los que impiden que las retiren, en cumplimiento de la ley? Y, ya puestos, ¿por qué no les aplican la ley a ellos? ¿O es que son menos "terroristas"?

                                                 

                                                        ¡JE SUIS TITERE!

viernes, 5 de febrero de 2016

RE-NACIDO

 
 



….y este el Renacido sería el reverso, la otra cara de la moneda de Hateful 8: aquí nieve a raudales, paisajes y acción, pocas palabras. Al principio no me gusta, y me creo que va a ser otra iñarritada pero por fortuna nada que ver con Birdman, Biutiful, Babel –boñigas. Y las casi tres horas de duración son necesarias para que se desarrolle la épica. Y eso que Iñarritu (los apellidos vascos sin acento, por favor) peca como siempre de tremendismo, misticismo y colosalismo –y que el personaje de Di Caprio (al que -lo siento pero- nunca podremos coger el cariño que tenemos a Jeremiah Johnson) es el pupas que sobrevive a los zarpazos del oso, flechazos y cuchilladas, caídas por barrancos, inmersión en ríos helados (el bueno de Iñarritu siempre exagerando y haciendo trampas, pero por esta vez el espectáculo merece la pena)–




Si la peli de Tarantino era de vaqueros, ésta de indios y vaqueros –dos géneros diferentes dentro del western, pues no es lo mismo Río de sangre que Río Bravo aunque las dos sean de Howard Hawks.