Esta estatua encontrada en Miranda de Ebro, bajo la divisa: “Dejad que los niños se acerquen a mí”, indica que el tema de la pederastia viene ya de lejos... Es graciosa la estatuita, testimonial a tope, hoy día no habría huevos de levantar una parecida…
Hola Asis,
ResponderEliminarel sacerdote de la estatua es el Padre Damián de Molokai, un religioso belga que se dedicó a cuidar a los leprosos que estaban confinados en una isla de Hawaii. Allí permaneció hasta su muerte, producida por contagio de la misma enfermedad. La escultura es moderna, y de pésima calidad. El niño, -supuestamente un leproso-, parece más bien un tarado u oligofrénico, y el bulto del padre Damián solo se parece al original en las gafas. Yo creo que el artista que ha modelado esta aberración debe ser tan impío como tu.
Un abrazo. Daniel