Llevaba
unos meses sin mandar sus chistes y viñetas y pensaba si no se había ido de
vacaciones, pero ya me parecía mucho tiempo, ¿estaría enfermo? Un email que le
mando lo contesta la mujer, “siento decirte que Molleda (sic) falleció el 16 de
julio”.
Molleda
había sido humorista en Pueblo, Hermano Lobo, en ABC –donde, ateo y
anticlerical, le publicaban en la página de Religión. A mí me gustaba más como
pintor, con su mundo de niñas, papagayos y gatos. Al final dibujaba para el
periódico de CCOO, donde leo su necrológica.
Cuando
le conocí, en 2005 o así, Molleda tenía sesenta y muchos tacos, pero era un
habitante de la noche que le pegaba al Habanos y al cubata. Fuimos a ver una
exposición suya, Homenaje al huevo frito, y luego hicimos una ruta por Huertas
y esa zona.
Yo
había publicado Las calles del aire y Molleda se convirtió en gran valedor de
esa novela, y repetía fascinado algunos diálogos del libro, como cuando el Kim
llega borracho a su casa y se enfrenta a su padre, preguntándole: “¿Qué pasa?
¿Buscas jari?”
Molleda
era un outsider, un tipo a contracorriente, empezando por los horarios, pues se
levantaba a las diez de la noche y se acostaba a las diez de la mañana. Molleda
era un madrileño raro, mezcla de sevillano y asturiano. Sociable y dicharachero,
pero yo creo que no le gustaba esta sociedad de masas y por eso vivía a la
contra.
Enseguida
se retiró de la calle pero seguía viviendo en la noche. Hace dos veranos me
llamó porque quería unos ejemplares de Las calles para los compañeros de
Comisiones. (Tipo generoso, Molleda había comprado al editor una caja con veinte libros para regalar a su peña, así que estos pensaba regalárselos yo). Ya con los libros llamé a su casa para llevárselos y Amparo su
mujer me dijo: “Está durmiendo, es que Molleda tiene unos horarios muy raros…
Al final apareció una guapa taxista a llevarse “los libros para Molleda”.
Lamento profundamente la partida del gran amigo, pintor y humorista. tuve el gran placer de acompañarlo en esas largas noches madrileñas. Gracias por la semblanza que es muy certera.
ResponderEliminarGracias a ti por el comentario Hector. Y un saludo desde España
Eliminarme acabo de enterar...amigo de tertulias y cubatas nocturnas por huertas, le gustaba mi pintura "clásica"....😪
ResponderEliminarLa noche que le conocí fui incapaz de irme a dormir y fui directamente a trabajar. Estuve riéndome toda la noche. Yo también le caí bien decía que tenía cara de gata.
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