miércoles, 13 de febrero de 2013

AÑO NUEVO CHINO


Lo mismo que hace dos años, cuando inauguraba el blog con el carnaval de Tetuán, o el año pasado, con el entierro de la sardina, quería hacer esta vez una entrada guapa del año nuevo chino, el cual empezaba el domingo y se celebraba en la plaza de España, la cosa prometía –fotos y filosofía zen- pero no sólo que hiciera el domingo un tiempo de puta pena (después es como si hubiera llegado la primavera) sino que los propios chinos suspendieron su fiesta por…la klisis pero también por la mafia poligonera que blanqueaba el dinero de todas las tiendas de chinos. Y esta suspensión la identifico con el descrédito y la degeneración de todo, de todos los ritos, de todos los mitos, incluyendo el papa que se le inflan los cojones y dice: “Yo paso, yo lo dejo”, y esta corrupción con la del rey, empresarios, jueces, partidos, policías, TODOS…incluyendo la dinastía mandalín, pero así y todo, después del domingo entró la primavera, la “engañosa primavera” que decía Hemingway, ahora que estoy releyendo “París era una fiesta” –y el concepto vale para París y vale para Madrid, cuando alargan los días y la luz y la brisa y todo parece posible –febrero- y todo hacedero la ciudad más humana y como al alcance de la mano hasta que se ve que no, era sólo una faceta, sólo una dimensión, volverá el caos a la gran ciudad como volverá la helada a destruir el fruto de la mimosa los cerezos y los almendros. Es igual, feliz AÑO NUEVO CHINO.



No hay comentarios:

Publicar un comentario