Por algunas razones dejé en blanco este blog
después de la oreja de Van Gogh, un tiempo en el limbo en parte por escribir
otras cosas -es la típica excusa de escritores- en parte por cansancio
y por astenia invernal si es que existe, tal vez por no repetirme, cosa que
ahora al correr de los años juzgo imposible. En esta (temporal) renuncia tuvo
también influencia (tengo muy poca personalidad) la negativa de algunos maestros
del blog) a seguir con el suyo coincidiendo con el cambio de año... Si el
mundo podía pasarse sin las bitácoras (qué palabra más chorra) de Mumo y de
Trapi, menos falta hacía la mía -pensé en horas bajas, y luego pensé para mis
adentros: ¿A que no mola nada escribir sin cobrar, maestros?
Da igual, peor pa ellos, el mío tenía intención
de reanudarlo: primero en el año nuevo chino; después en el 11 M, por la cosa
conmemorativa; lo empiezo finalmente hoy, con esta fría primavera y a la hora
del eclipse, más o menos. Eclipse que no he podido ver bien porque me jodían la
vista las gafas de los chinos.
Una buena noticia el regreso del blog del Dragón. Han sido tres meses de ausencia y seguro que vuelve con las pilas cargadas. Un ruego desde Bilbo: menos reportajes rurales y más ciudad, recuerdos de infancia, críticas literarias y cinematográficas, semblanzas, etc. ¡VIVA EL BLOG DE ASIS!
ResponderEliminarGracias Magan por tu bondadoso comentario. Ahí va un "reportaje urbano" con nostalgia de la ría. Espero qeu te guste.
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