viernes, 16 de mayo de 2014

BURNING LAS VISTILLAS




No pude ir, no pude subir, “por razones personales”, pero me gustó saber que estaban ahí, tan cerca, casi a la vista, y a la vez tan lejos. Da igual, les he visto muchas veces, muchos años, las últimas en su natal Elipa y días después, finales de un septiembre lluvioso y metalúrgico, en San Miguel de Basauri –en este barrio había vivido mi padre de niño… todo se enlaza, viajes y canciones-, me basta con saber que siguen ahí, ardiendo, en algún punto de la noche, de Aramaiona a Santiago de la Rivera. Ayer, bajo la luna llena, asomado a la ventana, aguzaba el oído pero las notas se las llevaba el viento de las Vistillas. Burning, mayo, San Isidro (SIL) todo muy cerca y cada vez un poco más lejos.



2 comentarios:

  1. Me pasó lo mismo. Pero de vez en cuando suenan en el radiocasete del coche y me vienen los ecos de aquella noche en el barrio San José, en unas fiestas de Salamanca, con el Risi tras sus gafas oscuras y su guitarra. Burning forever, y Los Enemigos y Rosendo y Los Ilegales y Los Rolling y el tío Lou, como diría Johny Cifuentes.

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