Ahora
o nunca, me digo al iniciar un viaje a Canarias. Es el momento de leer las 1300
págs de El arco iris de gravedad de Pynchon. Así que me dirijo a la biblioteca
municipal, donde el Pynchon duerme el sueño de los justos y me hago con el
tocho. Con el peligro consiguiente de hundirse el avión con todos sus
pasajeros. Le pregunto a L:
-¿Tú
crees que lograré acabar el Pynchon?-Ni harto de grifa.
Es verdad, ha sido un error garrafal. A mí que más me da saber que…
El
arcoiris de la gravedad, publicado en Estados Unidos en 1973, constituye
la novela más celebrada de Pynchon. Mezcla, con un virtuosismo que el autor no
había alcanzado anteriormente, un gran número de temas ya abordados en sus
primeras novelas: preterición, paranoia, racismo, colonialismo,
conspiración, sincronicidad o entropía...
Considerado como uno de los arquetipos de la Postmodernidad
en literatura, El arcoiris de la gravedad ha suscitado un gran número de
comentarios y de exégesis, dos "guías del lector" y numerosos
ensayos. (Wikipedia)
Pronto,
a las primeras páginas, comprendo que Pynchon no quiera aparecer en las fotos,
salvo una que le hicieron en la mili de marinerito y eso porque estaba
borracho. Pynchon pincha, tan barroco y tan recargado que no deja entrar al
lector en su libro. Me recuerda, con sus personajes de carnaval y sus
lucubraciones cientifistas, a Boris Vian, otro gracioso sin puta gracia. Me
da igual que pululen por internet machotes que no sólo éste sino que se han
tragado bodrios de similar envergadura como Contraluz, Mason y Dixon, y otras. Aquí
ni intertextualidad ni participación ni hostias. El
marinerito borracho es el típico que te mete la chapa , agarrándote del codo y
echándote el aliento y babas mientras te cuenta la película, SU película.
(PD: Tal fue mi animadversión por
haber cargado con el tocho que a un gordo descamisado y con las uñas de los
pies como garras de águila asomando de las sandalias que nos quería timar por
llevarnos en su barca a ver una isla le bauticé como el gordo Pynchon. Y a lo mejor era
en verdad el escritor maldito que tan celosamente guarda su identidad de los
medios, refugiado en una isla del Atlántico…)
"Para Pynchon, el mundo tiene un significado, sólo que es inaccesible porque hay ciertas fuerzas que se encargan de mantenerlo oculto. Tan sólo un círculo selecto de gente posee el secreto del significado del mundo, aunque al menos, se sabe que lo tiene."
Salman Rushdie, entrevistado por Eduardo Lago en El País Semanal, Madrid (25 de enero de 2009).
Pues vale, pues me alegro...
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