“Lo
mismo de siempre” titulaba Somerset Maugham un libro de relatos, pero no con
resignación ni escepticismo, sino dándose con un canto en los dientes de tener
un mundo propio para contar. Lo suyo eran cuentos de la China y de los Mares
del Sur… Esto mío, aunque de radio más corto, también me temo que vaya a ser lo
de siempre: callejeos por las ciudades y alguna escapada por la piel de toro,
la huida de los ríos y el silencio de los animales sorprendidos, la soledad
desvanecida con los libros y algunos héroes de las pinículas. Chatarra de los momentos bajo el oro de los cielos.
Memorias, diarios, anecdotarios, filfa...
Renovarse
o morir, que dicen, es una gilipollez. Además, ni que fuera tan fácil... Pero,
en el correr absurdo de los días, me han pedido un par de amigos que lo retome
y, como otras veces, me he acordado de aquello que me dijo Enrique Morente, apoyado
en una pared del bar Candelas, una noche que fui a hacer un reportaje del
flamenco: “Para seguir sólo hace falta que haya dos personas, dos personas
distintas, sin punto de contacto, que les guste lo que haces, y entonces tienes
que seguir con ello…”
A mi me gusta mucho leerte, disfruto y me sale la sonrisa torcida, y no lo digo por animar, pero si te vale lo que a Morente ya tienes otro más para añadir a la cuadrilla . Ya lo echaba de menos.
ResponderEliminarJodé, pues ESKERRIK ASKO!
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