LUNA DE BILBAO
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Foto: José Luis |
He
estado viendo en La 2 Aquella vieja luna de Bilbao, un documental impresionante
sobre el Bilbao de antes de la riada, que, sin cambiarla aún del todo, se llevó
por delante una ciudad muy urbana, muy heterogénea... El Bilbao de La Palanca es
el que más sale: la calle de las Cortes iluminada por los neones de los bares,
el cine Vizcaya, las minas… En el reportaje un minero viejo abre un portal en
los muelles que conduce a una galería abandonada –una especie de bocamina-
llena de desagües, resto de una ciudad subterránea que ya es muy raro que
emerja.
También
aparecen las fábricas viejas que había donde ahora el Guggenheim… Por allí a
veces dejaban al Gargantúa, que se quedaba como ayunando, y en un muro había
una gran puerta de piedra que se abismaba en una negrura terrorífica, la
entrada a las alcantarillas…
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Foto: Asís
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Me
gustaba mucho aquella ciudad, como más mezclada, más abigarrada que la de ahora,
o así la veía yo. Hoy es verdad que todas se parecen. Pero entonces era el olor
a carbón, las grúas, los teatros y palacetes ennegrecidos, mundo de un gris carbonilla que
se te pegaba en la cara y había que limpiarse con pañuelos al llegar a casa…
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