martes, 23 de noviembre de 2021

PZA ESPAÑA



 PARECE que la mayor reforma que se ha hecho en esta plaza ha consistido en arrasarlo todo. no quedan bancos ni fuente ni árboles (así yo también hago reforma) sólo la conexión con el madrid histórico -eso está bien- pero en cuanto a la plaza el punto que tenía era su relativo apartamiento, sí, en pleno centro otra coordinada espacio/temporal, al estar rodeada y como escondida por los árboles, pero es que tenía además sus bancadas de piedra y hierro, sus escalinatas en torno a la fuente/surtidor, también césped y sombras donde en las tardes calurosas se apalancaba el personal. esta plaza que la primera vez que la vi me parecía como de una ciudad sudamericana llegó a hacérseme familiar (la recordaba en esta entrada sobre el paso por allí de los kinks)... ahora se ha hecho una plaza circulatoria o así -sin valor propio, sino de paso-, y tan "despejada" que en verano no aguantarán ahí ni los japos



 



jueves, 18 de noviembre de 2021

CORTIJO DE LAS MEZQUITAS

 

Cortijo las Mezquitas. En Antequera. Alberga en su interior restos de mezquita del siglo X que han llegado a nuestra época por el aprovechamiento y reformas que hicieron los habitantes posteriores. Hoy en ruina inminente.

https://lagaresycortijos.wordpress.com/2014/05/26/la-mezquita-de-las-culebras/





aquí rezaba la peña

arcos modificados



jueves, 11 de noviembre de 2021

DOSTOIEVKSI

 


Veo que hoy  en la prensa (digital) están sacando mucho a Dostoievski, debe de ser el día mundial de Dos, y aunque busco en vano sus novelas –se llevó unas cuantas mi hermano S***tiago (devuélvelas, batuschka, tráigamelas, padrecito) yo también quiero echar mi cuarto a espadas sobre el novelista ruso y  sobre aquellos libros tan cojonudos, que siendo tan largos se leían del tirón, una noche y un día para los Hnos Karamazov, para Crimen y castigo…

Un joven caminaba meditabundo en el atardecer de San Petersburgo y ya de ahí todo seguido, pues sus propios personajes no paran nunca, se mueven “presa de la agitación” páginas y más páginas –buscando el amor de una chica, o cobrar un pagaré, unos rublos para la ruleta o cualquier cosa que fuera. Entran al velatorio cual elefante a la cacharrería. Tienen algo de drogadictos en pos de una dosis, los hombres del subsuelo, que en realidad se mueven tanto, se significan, para no ser engullidos por la masa.

AsÍ van de un sitio a otro, incesantes e incansables, de un sitio a otro, y vuelta a empezar, y aunque parece que pasan muchas cosas no pasa nunca nada, y cuando pasa no importa -eso lo vio bien Steiner, que desveló la estructura teatral de Dostiofski. La novela dialogada, de charlas interminables. El caso es que Dos no parece un escritor “profesional” (seguro que lo era, y mucho) sino un diablejo que te susurrara al oído, contándote la película apasionante: 


-todo esto lo digo de memoria,  no sé cómo será volver ahora a estos libros de juventud, volver a las pequeñas habitaciones de Dostoievski, que hoy costarían 25000 rublos, o sea 300 euros/mes). Recuerdo incluso cosas de su biografía: las deudas, el juego, la epilepsia, el juego, su relación con Polita Suslova -de la que sólo recuerdo su nombre, y que era un zorrón desorejado que aparece/desaparece en la vida de DOS, estimulando para siempre la ambigüedad de sus heroínas. 




Fusilado/indultado tras la conspiración decembrista, hay un momento que Dostoievski se hace facha y hace una revistita infumable recopilada a posteriori en el Diario de un escritor –lo único suyo con lo que no he podido, una mierda . Mejor  El idiota el adolescente crimen y castigo humillados y ofendidos ofendidos y humillados (Opal) y también algunas pequeñas cosas como Nietochka Nezvanova y Noches blancas (y la autobiografía del presidio, Memorias del subsuelo, novela mística, tan flipante como sus obras “de ficción”).



Han tardado doscientos años en darse cuenta, pero todo viene de Dostoievski (qué tanto quijote) –el 98 la generación perdida la beat generation la novela negra el neorrealismo el cristianismo de base y toda la pesca, y también los de ahora- Coetzee Modiano Kundera Houellebecq … y yo qué se quién más, no lo digo en plan pedante, pero es que es así, añada usted el que quiera, todo viene de Dos. Recorriendo la cuesta de Moyano y agotados los dostoievskis, el joven se adentró en el Retiro pisando la hojarasca. Oscurecía.




expo de grabados sobre Dostoievski
(universidad de Granada)





sábado, 30 de octubre de 2021

TATTOO YOU

 

¿Es posible que hayan pasado cuarenta años del Tattoo you? ¿Así se va la vida, en un di_da’? Podría ser, podría ser, las fechas coinciden… Septiembre del 81, a los pocos días de llegar a Madrid a vivir... Me tiré aquella primera semana haciendo el recorrido hasta el Corte Inglés de Arguelles para oírlo, primero yendo en autobús y luego  andando, una vez conocida la ruta. Fueron mis primeros desplazamientos por la ciudad ignota –aunque lo de ir al Corte/Inglés a que te probaran los discos ya lo hacía antes en Bilbao, lo que demuestra que no basta cambiar de lugar para cambiar de hábitos.

Pero vamos con el Tattoo you, que para mí sigue conservando ese sonido como de baquelita (y un cosquilleo en los oídos) debido a  los auriculares de “los grandes almacenes”, que no eran cascos sino unos mangos de teléfono que había que sujetar con las manos…



El disco arrancaba con fuerza, con Start me up y luego un  rocandrol  rápido y ligero, Hang fire, con guitarrita y coros de Keith Richards. Después venían un tema como discotequero, Slave, con Jagger cantando en falsete y la batería contundente de Charlie Watts. Luego otro rock  interpretado por Richards, después un blues… Bueno, no voy a contar todo.  El disco estaba bien montado, heterogéneo y diverso, con una primera cara marchosa y la segunda de grandes baladas. 



Lo que no sabíamos entonces, porque el plástico salió muy parco en créditos y nadie se coscó, ni críticos ni estudiosos (yo tampoco, pues con quince años no tenía la cultura que tengo ahora, esa cultura de cosas que no sirven absolutamente para nada) no sabíamos que el álbum estaba conformado totalmente de retales, descartes de grabaciones anteriores, temas que habían quedado en el cajón. Claro que es perfectamente legítimo aprovechar esos materiales (sería del género idiota no hacerlo) de los que sale un gran disco, el último gran álbum de los Rolling Stones dicen.

Temas rescatados de los últimos diez años para salir de una crisis creativa que, es lo malo, llega hasta ahora mismo. Los Stones de los 60/70 habían ido a lp por año. A partir del Tattoo hasta hoy -cuarenta años, o sea- apenas cinco o seis discos. Discos apreciables estimables a veces brillantes (pienso en Voodoo Lounge) pero de donde está ausente la genialidad de las primeras entregas. No hay mucho más que rascar

Así que a disfrutar del Tattoo you, que en su actual reedición "de luxe" cuenta con ocho canciones más, descartes de los descartes, estos sí metidos a mogollón, así que puedes quedarte con tu antiguo ejemplar. No  consumas. Los Rolling Stones no necesitan tu ayuda económica.



(bonus tracks)

Ron Wood. ¿Tendrá algo que ver la decadencia con la entrada de Ron Wood? Guitarrista ágil, pero sin la personalidad de Brian Jones y Mick Taylor, le ha tocado interpretar hasta la saciedad los temas de sus predecesores, en giras interminables, con un Keith Richards progresivamente momificado y de adorno la parte instrumental de la banda recae en Ron Wood. Parece que contando con su eficacia Jagger y Richards se hubieran relajado demasiado.



En este Tattoo you no sólo está  el recién incorporado Ron Wood a la guitarra, también hay cosas del gran Mick Taylor o de peña de jazz como Wayne Perkins, Sonny Rollins. Y los colaboradores habituales, los otros Stones –Nicky Hopkins, Billy Preston…- peor pagados y mal agradecidos, lo cual es marca de la casa. (Un recuerdo también para Bill Wymann –el bajista de cara de palo pero fundamental en Under my thumb, Out of time, Satisfaction).


Rolling sin Charlie.Tras la muerte de CH W, Jagger/Richards se configuran descaradamente como mascarones de proa. Ch W igual no se notaba mucho pero ahora será la pata que falta, y hace que la banqueta cojee. Ahora se ve más que nunca que la banda ha sido siempre cosa de estos dos canallas. El trío calavera Jaggger/Richards/Wood no ofrece ninguna credibilidad