martes, 29 de marzo de 2011

LOS ULTIMOS DIAS DE ONETTI

Cuando se murió Onetti yo estaba de currito en un periódico, y al decírselo al redactor jefe:
-Fulano, que se ha muerto Onetti.
-¿Quién dices, Tonetti?
Ahora me acuerdo de Onetti no por nada, sino porque el otro día ponían por la tele un documental sobre los últimos días del maestro uruguayo.
 
Los últimos días de Onetti son un gesto muy literario, el del escritor al que el mundo exterior se la suda y se los pasa encerrado en su cuarto, sin salir a la calle, todo el día metido en la cama, con whisky y cigarrillos. Qué dolor de cabeza y qué dolor de espalda, ¿no? Pero imaginemos a ese Onetti alienado, en ese monstruoso puzzle urbano de la Avenida de América, que tan bien pintó Antonio López. Onetti en el centro de todo y a la vez fuera del mundo. Onetti como una pieza más del engranaje, pero que a la vez escapa mentalmente a las islas soñadas de Santa María…
 
Un colega mío y yo queríamos entrevistar/conocer a Onetti y nos pusimos en contacto con Juan Cruz, o mejor con la secretaria de Juan Cruz, que todos los días nos decía que ya se lo había comentado a su jefe pero que llamáramos mañana. Así nos tuvieron dos meses y así nos fue, por ingenuos. 
 
Onetti iba de asocial pero al final se lo montó de puta madre en la Avenida de América, leyendo toda la colección de Baroja que le había dejado Juan Cruz… 
 
Este Onetti reivindicado por Juan Cruz y por Mumo (Muñoz Molina) y por Vargas Llosa es un Simenon sin intriga y un Faulkner sin dramatismo. Santa María tenía que ser un sitio aburridísimo. El último libro de Onetti que he dejado a la mitad es Dejemos hablar al viento. Pues dejémosle  hablar... No he vuelto a leer nada suyo por miedo de que al final me guste y todo.

2 comentarios:

  1. Qué bien escribe!!!
    Me gusta mucho su prosa. Considero que tiene un gran nivel.
    Especialmente, me han hablado de una metáfora usada por Vd. y que creo que ha hecho fortuna en muchos países de la lengua cervantina. Hace referencia a un color... A un color... y a las gaviotas. Ahora no la recuerdo. Sabe a qué metáfora me refiero?
    Gracias.

    ResponderEliminar