viernes, 25 de enero de 2013

CON LOS COSACOS DEL DON

 


He comprado para regalárselo a mi hermano S*** (queda bien lo de las ***, como muy decimonónico), he comprado, digo, los dos tomos que agonizaban en Remar de “El Don apacible”…novelón acojonante de la vida de los cosacos durante la1ª GM y después en la  revolución rusa y después…, cruenta y sangrienta historia bélica al lado del cual “Guerra y paz” es una estampa pastoril.
Hace unos veranos, en el puesto de la Maleza, me tragué el tocho con fruición. La edición mía era de cuatro tomos y a los pocos días descubrí entre las pertenencias de mi compañero –el que hacía el otro turno-otros tomos, sus tomos, quizá por contagio o por coincidencia o porque “El Don” (el Don es un río, nada que ver con Vito Corleone) a pesar de su rollito soviético fue un best seller que se vendió mucho en época de Franco. Aquellos viejos ejemplares a lo mejor eran de su abuela.
 
 
 Aquella sangre vertida en el río de Rusia –sangre guerracivilista, sangre de hermanos- sólo la limpiaba el correr de las estaciones –la nieve del invierno y luego el retoñar de los árboles- pues “El Don apacible” es también un libro de la naturaleza tanto como una novela de guerra en la que muere hasta el apuntador… No desvelo el final de los protagonistas, Axinia y Grigory, por si alguien tiene huevos/ovarios (y la suerte de no haberlo aún leído) de sumergirse en sus páginas.
 
 
 
 

Sholojov  -con extraña adivinación o intuición o sabiduría de la vida de los hombres- había escrito la primera parte del libro, con veintipocos años… lo que propició la paranoia de algunos listos (Solteniztin entre ellos) diciendo que el libro era un montaje, que no lo había escrito Sholojov, que “se lo habían escrito” unos burócratas, la KGB y el polit buró…


Y los ovnis, también, no te jode. Como si fuera tan fácil pergeñar una obra maestra, planificarla en una reunión del partido.

Pero Solteniztin –o como se diga- era un represaliado del Gulag, y Sholojov un niño mimado de los soviets (Curiosamente, los dos fueron premio nóbeles). Pero Sholojov tampoco se corta un pelo, dando caña igualmente a rojos y blancos, lo que demuestra que da igual lo que se escriba porque los burrócratas no leen novelas.  

"Yo creo firmemente que, mientras existan personas como Alexandr Solzhenitsin, los campos de concentración subsistirán y deben subsistir. Tal vez deberían estar un poco mejor guardados, a fin de que personas como Alexandr Solzhenitsin no puedan salir de ellos." (Juan Benet 1927-1993)


 

4 comentarios:

  1. La cita de Benet es repugnante. Demuestra una falta de humanidad y una frivolidad asombrosas. Justificar la existencia del gulag y de los sufrimientos atroces de los que allí padecieron por motivos de índole ideológica, --o lo que aún es peor--, literaria, no merece mas que desprecio.
    He aquí la miseria humana de un escritor notable. Espero que no sea la tuya también.

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  2. Eskerrik asko Dragón, a ver si encuentro tiempo para leerlo. Y por cierto: ¿soy el único que encuentra un parecido razonable Sholojov/Maan?

    Un saludo Manu, soy el perro de las gafas.

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  3. ¡Manuuuuuu! ¡Manuuuuuuu! El platanito....

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  4. Por fin llegó mi tiempo y comprobé que Vd. es serio. Acierta, amigo. Extraordinario novelón, y aún me queda la mitad. ZORAGARRIA!

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