Al
hilo de la lectura en internet de una necrológica -la Tellito, Amaya Tello
Landeta, madrileña de Cuatro Caminos, nacida en 1920 y muerta hace unas semanas,
aunque por muy poco no la fusilaron los nacionales, como a sus amigas las 13
rosas, teniendo que salir la muchacha pitando del foro, primavera de 1939- una
búsqueda en la red me lleva al pintor cántabro Ciriaco Párraga con quien se
casó poco después de la guerra y se fueron a vivir a Bilbao (de donde procedía
el pintor, de donde procedía también Amaya –que en realidad no se llamaba Amaya
sino Palmira, pero tenía un abuelo con un caserío en Buya, en las faldas del
Pagasarri), ciudad que refleja el pintor con belleza y melancolía, ciudad donde
dedicóse a la lectura y al arte –siguió pintando, mucho, el pintor y hasta tuvo
que aceptar encargos no deseados, como uno de la Academia Militar: un retrato
de Frantxu, aceptado a fin de no levantar sospechas, a pesar de pertenecer el
pintor al partido comunista, y que realizó basándose en fotografías (y que no
he podido encontrar en internete) y que todo esto, toda esta historia de
fidelidades y equívocos y apaños, y sobre todo estas imágenes, tanto el cuadro de la ría
como la foto de la joven miliciana en la portada de la revista Estampa -la
vieja revista entrañable de la Cuesta San Vicente-, tanto la foto como el cuadro
o no sé si más el uno que la otra, o viceversa, y toda esta historia de dos ciudades,
y guerra y paz, y todo el vértigo de los años, los cambios, el olvido
Perdimos la guerra |
Viejo sol de la Ribera |
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ResponderEliminarLo siento por los polemistas anónimos, pero esto no es el chat de El Mundo, sino el blog de Asís Lazcano -quien, por cierto, publica sus opiniones con su firma. Al que no le gusten es muy libre de no entrar aquí, lo mismo que el autor tiene la prerrogativa de tener limpia la casa y sobre todo libre de discusiones...
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