MADRIMEMATA

 

 

 

Luz, calor, coches, gente, madrimemata literalmente… llevo demasiados meses sin salir de esta ciudad

– de Madrid al cielo pero tres días de puente y todo el mundo sale pitando… siendo sustituido el gentío por todos los que llegan que (gente de La Mancha, de Burgos, de Bilbao, de… -madrileños” todos, guiris incluidos) conocen y aparcan y lo petan y los pubs y los restaurantes y museos y paseos de tal modo que el otro día encontrar un callejón vacío con un pedazo de cielo y un nubarrón gris en lo alto fue para mí toda una bendición
 

de modo que cuando oigo hablar de madrileños no pienso ni por asomo en manolas ni en chulapos ni en gatos ni en chorradas de esas sino en  mis amigos vascos, castellanos, extremeños –las tres grandes migraciones de Madrid



Iparraguirre, un vasco madriles

(lo mismo que de tanto ver películas de Nueva York 
ya distingo los de Little Italy de los de Little Odessa)

 

Ciuda inhóspita de maderos y franquicias y que algún día “cuando el destino nos alcance” despejarán con excavadoras o sino con multas… Ciencia-afición de la buena

Por lo menos ha dejado de sonar el organillo…