viernes, 26 de octubre de 2012
ESCRITOR
"¿Así que quieres ser escritor?", me dijo el tío Joaquín. "Tú lo que quieres es estar todo el día en la cama, escribiendo..., como Marcel Proust y todos esos maricones."
jueves, 25 de octubre de 2012
EL HOMBRE CASI SOLO
Una tarde, años después, veranos después, estaba leyendo un libro debajo de un árbol, cuando, a mis espaldas:
-Hola, hola…¿qué libro lees?
Creo que le mostré la portada
-Hombre, Marcel Proust, A la recherche de temps
perdú…Joé, y ya vas por el tomo 5. Eres una máquina…No, yo no lo he leído, lo
empecé, pero…La que lo ha leído entero es una hermana mía que es psicóloga. Yo
antes sí leía esas cosas, ahora para que lea algo tiene que ser cosas muy
rápidas, muy entretenidas…
Y el hombre casi solo, con un gesto de escepticismo
y de estar de vuelta de todo, pasaba como al vuelo las hojas de un libro
imaginario. Ojeras azules, mostachos caídos, y la barriga emergiendo. Ahora
mismo no recuerdo si llevaba perro o si iba totalmente solo.
-Incluso escribí un libro: “El hombre casi solo”,
sí, una novela filosófica, que trataba
de la alienación y esas cosas… Oye, ¿tú tienes novia? Yo ahora mismo no, tenía una, que la
conocí en las fiestas de Tetuán, en el concierto de Ramoncín. Nos metimos por
aquí abajo –y señalaba unos caminos de la Dehesa de la Villa- y echamos dos
polvos… Luego, como estaba siempre sin un duro, la tía pasó de mí, ja, ja.
Bueno, me voy a ir… Oye, te voy a dar mi teléfono, porque veo que eres un tío
interesante, que lees a Proust y tal, a ver si quedamos un día por Malasaña.
Obviamente yo no le di ningún teléfono, o a lo mejor
uno falso. Creo que, años más tarde, un tipo que vi derivando por la calle,
podría haber sido el hombre casi solo, pues me miró con mansa mirada de
reconocimiento, pasando de largo, sus ojos de agua estancada… Estaba igual
casi, pero había perdido mucho pelo, como un huevo duro al que le hubieran
pintado un bigote.
miércoles, 24 de octubre de 2012
RECIBIDO
JRV, gran amigo de Granada y seguidor del blog, me manda este libro. Ya lo había leído, tron, eran dos tomos que me dejaron una vez en una fiesta de unas punkis pijas. Quería quedármelos pero tuve que devolvérselos. Y ahora me llega el tomo 1 como demostración del "etorno retorno" (pero el eterno retorno sólo se da con los libros viejos, no en los trabajos, casas, mujeres, etc). Pero da igual, yo iba con los dos tomos/tochos a la Dehesa, era junio torrencial, con calor asfixiante y cantaban las chicharras, no había nadie más que yo. Luego el tomo 2 andaba suelto -un montón de ellos, como de restos de ediciones- en la Cuesta de Moyano. Y ahora que Dylan se ha puesto de moda (ahora que canta como Louis Armstrong), veo que están en internet y valen una pasta... La edición es guapa, con letras a varias tintas; la traducción mucho mejor que la mierda que han sacado recientemente en Alfaguara, en ese ladrillato que se llama "Canciones". (("Señor", el tema cristiata de Street legal, lo traducen con minúsculas, como si Dylan se dirigiera a un pollo que pasaba por la calle)). Esta entrada no la pongo para que los lectores del blog me manden libros-pero a lo mejor, inconscientemente, SI. Gracias, Joserra y familia.
viernes, 17 de agosto de 2012
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