sábado, 18 de mayo de 2019

LAS PINICULAS

Ben Affleck y Charlize Theron en la pinícula Operación Reno


Veo algunas películas, pero sobre todo muchas pinículas, con argumentos directamente para subnormales,  con giros insólitos, con giros delirantes en cascada que van desbaratando toda la historia, pero todo cogido por los pelos (para qué poner ejemplos) sin lógica ninguna, porque sí, de modo que los propios personajes tendrían que revelarse a cada momento y decir: anda ya, porque tú lo digas

Además, por qué duran tanto esas pinículas, para contar qué




En el cine más que tramas y rollos (que ya no se cree nadie) buscamos la ventana a otros mundos, a otras vidas. Lo que cuenta es la atmósfera, la fotografía, los actores (sobre todo) y hasta la música. Lo demás está visto ya a la hora, y los desenlaces van a la baja, no suelen responder a las expectativas. Las pinículas, para tener cierta gracia, que pueden tenerla en su momento, deberían durar 80/90 minutos. Todo lo demás es coñazo y dolor de espada. 



En cambio hay películas de tres horas que no decaen, pero porque el argumento en sí no es lo más. Hace poco he visto La hija de Ryan, drama romántico que en principio no me decía nada, pero que me ha tenido enganchado las tres horas.


Y hasta pueden ser de acción, como algunas de Scorsese, por ejemplo Casino, que con su arranque engañoso (De Niro volando en una explosión dice en off que está muerto, que cuenta la historia desde la muerte y al final se ve que no, que era una bola), Casino parece una pinícula pero es película. Película película *


Scorsese cuenta sus historias, no cuenta sino que muestra, enlazando anécdotas, secuencias en las que los personajes, viviendo, van cambiando. Lo muestran los personajes psicológicamente o por cómo se mueven… Luego la voz en off de los cojones, pero que le sirve de engarce como narrador "decimonónico"… No tanto “giros”, sino evolución.
Bueno, dejo esta crítica tan sesuda porque voy a poner una pinícula.


*recuerdo que en el cartel de Objetivo matar, una mierda con Lee Van Cleef (¡y Tita Cervera!) rodada en Madrid, se anunciaba como máxima garantía: “Por fin una película película”. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario