domingo, 31 de diciembre de 2017

BLOWIN IN THE BLOG


Con este año que se va, con este año que arranca, ya van siete currándome el blog, tantos que apenas me reconozco en las primeras entradas. J, est un autre. Siete años en el Tibet, siete años en Caraba, setenta veces siete. No tenía ningún propósito y aquí sigo. A ratos por vanidad y a ratos por trastear, no sé si por inercia, o por pura  necesidad comunicativa… 




Todo empezó, creo recordar, en un intento de expandir en la red mis diarios, que, míticos e inéditos, se amontonaban en los cajones. Pero enseguida abandoné ese tono confidencial de los diarios (“Querido diario: hoy ha sido un día especial…” “Diario: he conocido a una chica), porque me daba lacha, y he preferido usar el coloquialismo y también el cheli de mi generación, eso que es una lengua muerta que ya no escucho hablar por la calle. (Al paso que vamos, llegaremos  a la extinción del conocimiento). Hay días que me planteo volver a esos cuadernitos de espiral y, ya que dice Umberto Eco que los papeles resistirán más que los soportes informáticos, legar así algo a la posteridad y las civilizaciones extraterrestres…


Pero lo que tiene internet es la inmediatez, el poder ir corrigiendo sobre la marcha y publicar al momento, aunque haya algunas rachas que lo deje. A veces porque la escritura se acelera y se pasa de rosca. Otras veces, por no repetirme o porque no se me ocurre nada. Y otras, pues porque sí, porque puedo, porque también soy persona y no tengo el coño para farolillos…



Ahora creo que pararé un poco, si me lo permitís ustedes. Pero dejarlo del todo no, pues la continuidad es para mí importante. También el que alguna gente siga esperándolo. He encontrado dos personas distintas, dos personas dos, que me han dicho que si desapareciera lo echarían en falta, y eso es mucho, siendo que esto va dedicado a la inmensa minoría, en feliz expresión de Juan Ramón Jiménez, el poeta hipersensible que cantaba a la rosa en los billetes de dos mil.


2 comentarios:

  1. Urte berri on Drag. Yo también lo echaría en falta

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  2. Como que tú eras uno de los dos, Plus...
    Urte barri-barri, txarri belarri!
    Dragoi

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