jueves, 20 de julio de 2017

FUERTEVENTURA


Extraño pueblo este Lajares, un conjunto de casas al hilo de una carretera, de paredes blancas estampadas de grafittis o letras de colores chillones anunciando… pizzerías, ciber, etc.
La población local ha sido desplazada por hippies, surferos, en general “gente enrollada”, encantados de mirar y de dejarse ver, sonrientes ante las nuevas caras, quizá aburridos de ver siempre las mismas y deseosos por ello de entablar amistad.
Entre los hippies se encuentran bastantes de los que, entre el  pueblo de Madrid, se denominan “costras”, por su indumentaria descuidada, falta de higiene, etc.
Había también –este mediodía, donde estábamos comiendo- una pareja de gallegos de mediana edad, ella bastante borracha, que cantaba –desafinando, con gallos que herían los tímpanos- acompañando a un guitarrista local, un viejo enjuto llamado Casimiro, que contaba con aparente modestia:
-En mi pueblo el ayuntamiento me ha hecho este año dos homenajes, dos distintos, eh… pero yo no me merezco nada.
En un momento que me he acercado a la barra, Casimiro, rasgueando la guitarra, me ha dicho (como quien no quiere la cosa):
-Hoy estoy tocando muy bien, ¿eh?
-Muy bien, muy bien- le he apoyado.
Antes de que se rompa toda la cristalería y toda la vajilla del establecimiento, el gallego tiene un momento juicioso de mandarle a la mujer a casa. El gallego, que es un híbrido extraño de condottiero hemingwayano –moreno de piel, barba blanca, pelo blanco- aprovecha para decirle a la chica del bar:
-Rosita (o Marujita), estoy enamorado de ti, eres la más guapa de este pueblo, vente conmigo a Galicia.
-No, no me gusta Galicia, porque hace frío.
-Hace frío…,  pero no mucho frío.
(Podía haber dicho simplemente: “Bah, no te creas, no es para tanto”; pero con esta adversativa es como si quisiera significar: “Sí, sí que hace, pero no te preocupes, lo vamos a pasar tan bien que no nos enteraremos”)
                                                                                                                   diarios,2013

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